Un Campus Party: El Contacto Humano en la Informática (TIC.’90.¡Yo ya lo decía! ;b)

Me encontraba tan tranquilo preparando mi merecido descanso para Agosto, cuando en una de tantas lecturas que hago de mi correo electrónico encuentro un mensaje que me muerde la curiosidad: “para nuestros clientes tenemos una rebaja para aquellos que asistan al Campus Party en Mollina (Málaga) a celebrar los días 8, 9 y 10 de Agosto”. 

Me llamó de lleno el interés porque, demostrando una vez más mi ignorancia en tantas cosas del universo informático, no sabia a ciencia a cierta que era aquello. Fuí de pista en pista: primero accedí a la página principal que venia información y luego enlacé con otro web en el que una asociación realizaba una salida desde Barcelona. 

A partir de aquí todo era vivir una aventura y una convivencia que nunca pensaba que este medio me diera la oportunidad disfrutar. Y que ahora explicaré.

¿Qué es un Party? 

De todas las personas que les hice esta pregunta nadie me supo responder exactamente. Es ante que nada un encuentro de amantes a la informática en todos sus aspectos: videoadictos, programadores, multimedia, internet… 

Sala de ordenadores Sala de ordenadores

Este tipo de reuniones (Partys) son un motivo para conocerse entre aquellos que contactan por ejemplo por IRC, o son aficionados a un juego en particular. 

Uno que se ha hecho famoso en la Península es el Euskal Party con cinco celebraciones. 

Preparación de la salida

En el momento que tuve más o menos claro que era el Campus Party no tardé en decidirme y rellené los formularios adecuados en sus webs correspondientes para apuntarme a la salida y reservar alojamiento. 

La asociación que organizaba en Party se llamaba ENRED y la que llevaba el viaje desde Barcelona Club Giga. 

La reserva se tenia que hacer observando si se llevaba o no ordenador propio. Luego el pago de las jornadas se realizaban por transferencia bancaria. 

El viaje se desarrolló un poco más largo de lo previsto (fue en autobús y duró 16 horas), pero llegados a puerto nos pusimos las pilas y cada uno se preparó para lo que fue allí. 

¿Quién estuvo allí?

Al Campus Party de Mollina (Málaga) llegaron cerca de 400 participantes de todo el Estado Español. 

Era grato ver como todas las modalidades de informática personal se encontraban allí representadas.

Un aficionado al Quake Un aficionado al Quake

El mayor número de participantes fueron para medir sus destrezas en red contra otros en videojuegos multijugador.

Sorpresa la mía cuando también me encontré un grupo que pensaba “extinguidos”: los aficionados a los Amiga. 

Otras peñas allí localizadas eran: los admiradores del Linux; usuarios y creadores de música (en .MOD); e independientes que como yo íbamos a aprender sobre todo. 

Fue divertido ver como los “linuxeros” “noqueaban” a los usuarios de Windows 95 y algunos se enfadaban pues no sabian por qué no les funcionaba su PC. 

¿Qué actividades se desarrollaron?

La primera sensación que tuve cuando encontré a todo el mundo atareado delante de su ordenador es que me encontraba ante una “maratón de videojuegos”. Pero a medida que participaba me daba cuenta de que todo iba mucho más allá.

Realidad Virtual en el Campus Party Realidad Virtual en el Campus Party

Tuve una primera experiencia de jugar en red con el Quake, videojuego rey en el Campus, y la verdad es que el control y la habilidad superaban con creces todos mis potenciales, pero el ver a otros personajes competiendo con ellos en un entorno virtual en tiempo real era toda una vivencia.  

Otros campeonatos que se organizaron en red fueron el Red Alert, WhartCraft, Duke Nukem… 

La verdad es que los videojuegos en red atrajeron la mayor parte de la participación. 

Otras modalidades informáticas fueron un concurso de MOD, presentaciones en ensamblador de 4K. -una virgueria-, y animaciones 3D. 

Otras actividades minoritarias fueron las conferencias (sobre videojuegos, sobre Internet,…) y los pases de películas.

Hubo una “fiesta rave” pero aún no sé si alguien estuvo por ella, pues fue al tiempo que la final de Quake.

Valoración de los participantes

Todos coincidimos que lo mejor del Party fue en sí la vivencia que tuvimos. El resto de valoraciones se daban dependiendo del grado de profesionalidad con la que lo que se quisiera medir. 

Fue de admirar el trabajo voluntario y entregado por los miembros de ENRED siempre en atención de los participantes, que junto a las instalaciones donde se desarrollaron, fueron de lo mejor estimado por los usuarios. 

Dicho esto, las apreciaciones deficitarias que encontramos fueron a nivel organizativo y técnico. Faltó a Campus Party un toque de profesionalidad que hiciera que se respertara y concretara mejor los horarios de actividades, y que no hubiese habido los “cuelgues” de red que hubieron en plena competición. Valdria la pena contar con un Gestor Cultural profesional y algún equipo técnico permanente. 

Pero, vuelvo a repetir, lo más importante fue el contacto humano que la informático nos permitió tener. De las distancias que nos unen por Inernet, al encuentro de amistad que nos supone un Party, y en este caso el Campus Party de Mollina (Málaga). 

Valió la pena la vuelta de 14 horas a Barcelona por la costa mediterránea, aunque lloviese toda la noche.


Valeriano Machío López
Formación y Proyectos en Multimedia e Internet