Principios de Proyectos de Teleformación de trabajadores/as. (TIC.’90.¡Yo ya lo decía! ;b)

Hace unos meses tuve la oportunidad de comenzar una experiencia con un grupo de profesionales, provenientes del mundo del diseño y de la comunicación principalmente, para desarrollar un servicio de cursos de formación permanente para trabajadores/as. Este proyecto se desarrollava en el Institut Català de Telemàtica Aplicada.

 Lo que pretendo con el presente artículo es transmitir esta experiencia desde la perspectiva de un formador, y para dar a conocer cuales han sido mis conclusiones (las principales reglas de oro que he sacado al respecto). 

1. La definición de un proyecto de teleformación

Idea central:

“Descripción por fases: definición de la idea y estudio, producción, desarrollo del curso y evaluación”. 

Lo primero que hay que tener claro cuando uno empieza un proyecto de telefomación laboral, es que debe partir del conocimiento objetivo de que hay unas carencias formativas a cubrir y cuales son. Teniendo esto entendido, y que se explica en el siguiente punto, nos encontramos con la necesidad de empezar a diseñar todo el Proyecto de Teleformación. 

Para elaborar la definición del Proyecto Formativo Telemático, con el documento del Estudio de Necesidades Formativas, se parte de un Guión de Trabajo en al cual se establece en un mismo cuadro las fases del proyecto, los recursos necesarios para su elaboración, y su coste. 

Las fases de desarrollo de un Proyecto de Teleformación son similares a las de creación de un producción multimedia: definición de la idea o proyecto, producción -esquema, árbol de navegación, maquetación- de aplicaciones y contenidos, desarrollo del curso y su seguimiento (evaluación). 

Para redondear el trabajo de diseño del Proyecto de Formación Telemático es necesario elaborar por último el tercer dossier: el Guión de Formación (tele-recursos didácticos, tele-metodologia y tele-programación del curso)

2. El estudio de las necesidades formativas en el mundo laboral y en les empresas por Internet.

Idea central:

“Acotar al máximo los procesos de diagnóstico => perfil real y perfil requerido, y oferta existente”. 

El determinar las necesidades formativas en el mundo laboral significa hacer un estudio en profundidad del mercado de trabajo que se hace más compleja al tener que cuantificar parámetros de estudios demográficos y sociales. Ello significa que para este nivel de investigación tendremos que recurrir a fuentes de estadísticas de administraciones públicas (ayuntamientos, autonomías, INEM…). 

Ahora lo complicado es establecer una metodología de investigación de las necesidades formativas de una empresa y sus trabajadores. Aquí le denominaremos Estudio de las Necesidades Formativas. Y más si se pretende hacer utilizando como medio Internet.  

La solución para emplear Internet como herramienta de diagnóstico formativo es acotar al máximo la información que se solicite a la empresa/s. Se deben emplear formularios que se les solicite el perfil real de los trabajadores y el perfil nuevo que les requiere. Además hay que solicitarles que tipo de formación realizan con ellos, si es que hacen alguna. 

Una vez recibida esta información, un consultor experto la analizará y determinará que tipo de formación es la adecuada para cada solicitud en concreto. 

El diagnóstico de necesidades formativas por Internet será riguroso dependiendo del volumen de parámetros necesarios a estudiar (homogeneidad del grupo o no, número de trabajadores y departamento que afecta…). 

A partir de aquí comenzaremos a diseñar el Guión del Trabajo del curso en cuestión.

3. Formulación de los recursos a tener en cuenta 

Idea Central:

“El Guíón de Trabajo se debe resumir en un cuadro descriptivo que indique los recursos, la temporalización y el coste”. 

La realización del Guión de Trabajo pretende hacer una descripción de los recursos necesarios, las fases de realización y su coste del Proyecto de Teleformación. 

Todo ello es posible detallarlo en un mismo cuadro con los siguientes campos: 

Se trata de ir señalando todos los recursos necesarios en cada fase de desarrollo del proyecto e ir indicando su tiempo de trabajo previsto así como su coste.

Los principales recursos a tener en cuenta son los siguientes:

• Recursos Humanos:
  • Personal Directo (que participa en toda las fases): Coordinador de Proyecto, Técnico-Programador, y Tutor Experto.
  • Personal Indirecto (que participa en el la producción del Proyecto y en el desarrollo del curso): free lances diseñadores, formadores, comerciales….

• Recursos Infraestructurales: Oficinas administrativas de despachos y reuniones, Talleres de producción y edición, ….

• Recursos materiales, técnicos y didácticos: material fungible, equipos informáticos propios y a alquilar, software de Internet (navegadores, IRC, FTP, news…)…

4. El Presupuesto por fases y los recursos de financiación

Ideas centrales:

“Según los recursos que intervienen, cada fase tiene un coste diferente.”

“Recursos financieros: 3/3: subvención, esponsorización/mecenazgo, y inscripciones empresas.” 

En la definición de los recursos se ha podido observar que no son los mismos elementos los que participan en cada una de las fases de desarrollo de un Proyecto de Teleformación. Por tanto para establecer el coste del Proyecto en el Guión de Trabajo se tiene que hacer un desglose de los subtotales en cada una de las etapas para luego establecer el total. 

Es decir, tendremos un coste de recursos para la fase de definición de la idea o proyecto, otro para la de producción, y otro para el desarrollo del curso (incluyendo el plan de Marketing) y su seguimiento (evaluación). Indicado el gasto por fase, se deduce el total de la suma de todo.

 La parte siempre más difícil que hay que cubrir de un presupuesto es ver cómo se financia. Sabiendo de antemano que la naturaleza de los cursos para trabajadores pueden ser de muchas índoles, me atreveré a decir que una proporción adecuada entre la financiación privada, la pública y el destinatario de la formación sería la más equilibrada. ¿Cómo?. 

La financiación de cursos como FORCEM es claramente pública. Pero, ¿cómo se debe elaborar el plan de financiación para un curso de iniciativa particular destinado a la formación de los trabajadores de una empresa o de un sector?. Cómo en otros ámbitos socio-culturales y educativos se debe planificar intentado proporcionar las siguientes fuentes económicas: 

1 – una tercera parte que sea cubierta de subvención pública;

2 – otra tercera de aportación de esponsorización o mecenazgo (por ejemplo para grandes campañas formativas específicas, o un curso en particular que promociones algún evento especial…);

3 – y una última parte que sea cubierta por la empresa/trabajadores que invierten en su formación. 

Comentar por último que no es nada descabellado pensar que una gran marca pueda financiar parte de un curso de Teleformación si pensamos en el abanico de posibilidades de promoción y clientela directa que se le ofrece al patrocinador, además de la imagen corporativa que aumenta, con Internet. 

Hasta ahora ya tenemos dos tercios de camino hecho del Proyecto de Teleformación: el Estudio de las Necesidades Formativas -perfiles reales y requeridos y oferta-, y el Guión de Trabajo -temporalización, recursos y presupuesto-. Voy a explicar en los siguientes puntos el último trayecto de este breve artículo: el Guión de Formación -telerecursos, telemetodologia y teleprogramación-.

5. La Programación por plazos

Ideas centrales:

“No sirve la programación estructurada en el tiempo (objetivo-producto) de formación en presencia, se tiene que estructurar en plazos que consigan un producto global cada uno de ellos con más sub-productos.”

“Los alumnos estudian con horario libre, pero el tutor de marcar unos plazos, y si hace falta unas conferencias…”. 

Al plantear la Programación de un curso de Teleformación se empieza por tener en cuenta dos cuestiones que la condicionarán: la preparación del alumno y la metodologia a emplear, todo ello con respecto a Internet. 

La preparación del alumno en cuanto a los recursos telemáticos determinará si previamente es necesaria algun tipo de acción formativa preliminar posiblemente presencial. 

Y la metodologia a emplear nos indicará los recursos didácticos a hacer servir y que el medio de Internet nos brinda. Esto se explica en el punto siguiente. 

El Guión de Formación se debe elaborar en un cuadro, igual que el Guión de Trabajo, que contemple la programación, los recursos y la metodologia. Por ejemplo: 

 La Programación se especifica en las fases del curso que corresponde en su duración a los plazos que se tengan que marcar. La formación se debe programar a plazos teniendo en cuenta que hablamos de teleformación y todo lo que sus ventajas conllevan (los alumnos estudian a distancia marcando su ritmo diario de estudio sin horarios estrictos). Por tanto no podremos planificar sobre sesiones sino sobre etapas claramente definidas que el tutor irá pautando. 

Cada centro o formador marca sus propias fases, metodologías y recursos. Estas son las fases del desarrollo de un Curso de Teleformación que yo tengo en cuenta a la hora de hacer la programación, ligada a la metodología del Caso que empleo: 

1 – Fase de Contrato: se tiene que establecer un primer proceso de comunicación y de intercambio entre el tutor y los alumnos para un conocimiento mutuo. El método puede ser presencial o por conferencia por Internet. Se trata de tener un acuerdo de objetivos entre tutor y alumnos así como sobre su implementación.  

2 – Fase de Investigación: el tutor proporciona un temario que los alumnos tienen que encargarse de cumplimentar sus contenidos. Por ejemplo investigando en entorno web.  

3 – Fase de Formulación de Preguntas y Respuestas: que se persigue el intercambio y la asimilación de contenidos que los propios alumnos realizan y el tutor selecciona. Por ejemplo con las típicas FAQ. 

4 – Fase de Planteamiento de Problemas (Casos) -vía IRC-: el tutor los plantea según los módulos a impartir, y tienen por objetivo enseñar las actitudes a desarrollar. 

5 – Fase de Resolución de los Casos: para aprender didácticamente las habilidades previstas con maquetas interactivas y vía web y IRC. Aquí se aplica todo lo aprendido en contenidos, FAQ, …. 

6 – Fase de Cierre del Curso: se recogen las valoraciones de los alumnos por formulario y se muestran sus resultados en un web. Hay que mentalizar al alumno de que su formación no acaba aquí, sino que empieza ahora.

6. La Metodologia por resolucion de problemas (“del Caso”) y los recursos telemáticos 

Ideas centrales:

“Es difícil el trabajo en grupo (más volumen en trabajos individuales)”.

“A cada método un recurso: psicocinética-navegación web, interrogativo-news y FAQ, deomstrativo-ftp, expositivo-IRC, tutoria-correo electrónico”.

“Hay que intentar poner una parte presencial, si es posible, en un Proyecto de Teleformación”. 

Cuando en este artículo se habla de teleformación se refiere a la enseñanza a través de un medio como Internet y todos sus recursos que al alcance nos pone. Esto representa cambiar esquemas a nivel pedagógico tanto para alumno como para formadores, y más en la formación de adultos. 

Establecer una metodología para la teleformación no es fácil: positivizar al alumno hacia las nuevas tecnologías, hacer que estén “enganchados” al curso y no se “descuelguen” de él, suplir la falta de elementos prácticos reales en el desarrollo de habilidades y destrezas, utilizar los recursos más adecuados en cada fase…; son los principales objetivos que se deben perseguir. 

Y para conseguirlo, siguiendo el Guión de Formación:

• El tutor debe asumir un papel de “guía” o “director de la película”: el marcar las pautas de la formación de los alumnos, llevar el seguimiento de los alumnos, y mostrales en todo momento el trabajo que deben hacer. Además tiene que tener un nivel de conocimientos suficientes sobre las recursos para la educación de Internet.

• El alumno tiene el rol de “protagonista”: debe ser el que investigue, consulte, pregunte, trabaje y practique con todos los medios y recursos que se le ponen a su alcance. 

• Las dinámicas y metodologías se deben adecuar a cada fase: “lluvia de ideas” en la primera, psicocinética en la segunda, interrogativa en la tercera, y para las cuarta y quinta la “metodología del caso” -que plantea la resolución de problemas prácticos-. 

• Los recursos telemáticos a emplear también se deben adaptar a cada fase: para desarrollar e investigar contenidos y formular las FAQ (preguntas y respuestas) podemos utilizar el web; para realizar reuniones virtuales tenemos el IRC; para la tutoria el e-mail; y para poder enviar maquetas didácticas para las prácticas en la resolución de casos lo haremos con FTP (Transferencia de Ficheros). 

• Los criterios de comunicación a seguir siempre tienen que ser narrativos, para captar en todo momento el interés del alumno, recordando que los elementos que intervienen son sobre todo el texto y los gráficos. 

Lo que hay que dejar claro en el diseño de un Proyecto de Teleformación es que siempre hay que idearlo con imaginación, no pensando nunca desde un principio en las limitaciones técnicas del momento, que en un futuro próximo se pueden subsanar. Por lo tanto la Teleformcación es todo un mundo abierto a la creatividad pedagógica en todo los niveles: relación tutor-alumno, metodologías diseñadas para estos nuevos modelos de relación, y medios y recursos innovadores de enseñanza a distancia y que avanzan día a día.

7. Perfiles e incidencias de los actores de los cursos (tutores y alumnos)

Idea central:

“Todo y todos deben estar preparados en las herramientas telemáticas para empezar el curso”. 

En este apartado haré unas cuantas consideraciones sobre la Teleformación en base a las incidencias recogidas de experiencias propias y de otras trasmitidas por otros compañeros. 

Cuando se empieza un Curso por Teleformación lo primero que se tiene presente es la disponibilidad del alumno y su preparación respecto a Internet. Por lo tanto una de las primeras cosas a tener en cuenta es que los alumnos a nivel técnico tengan un soporte on-line permanente. 

A nivel metodológico y de los recursos hay que comprobar que todos y todo está preparado para comenzar la Teleformació. 

De las valoraciones recogidas a los alumnos se concluye principalmente que se les tiene que positivizar y formar en los nuevos hábitos que conlleva la Telemática. 

Y respecto a las valoraciones del tutor, se observa como éste debe conocer bastante bien los recuros telemáticos del curso como mínimo a nivel de operador. 

Por último, expongo el esquema general para desarrollar un Proyecto de Teleformación tal como he explicado hasta aquí: 

Valeriano Machío López – Formación y Proyectos en Multimédia y Internet – 23/07/97

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